El acto de parir, ya se trate de un hijo, una idea o una obra de arte, va siempre acompañado de dolor. Los indios huicholes piensan que la pareja de la mujer debe compartir el dolor y el placer de dar a luz: por eso, mientras ella está de parto, el marido se sienta en las vigas situadas sobre su cabeza con una cuerda atada a los testículos. Cada vez que tiene una contracción, la parturienta tira de la cuerda. Al final, el marido siente tanta alegría por el nacimiento del niño como la mujer ¡O incluso más! Esta costumbre de compartir los dolores del parto, en la que el hombre mantiene una actitud simpática de empollamiento ante la llegada del hijo, está extendida entre muchos nativos.
4 comentarios:
eso es, asi m gusta, hombre ya!! habrá alguna q tire más fuerte de lo q realmente está pasando.claro q si, q siempre todo el sufrimiento xa las mujeres. SIIIII.
El siguiente paso, q paran ellos directamente!!! esto es progresismo!!! jajaja
esta es una web para la igualdad hagan publicidad de ella OIGAN
Pues que más igualdad que la de que los dos sexos puedan traer hijos al mundo?? Vais con bastante retraso, asi q todavia teneis que sufrir mucho para alcanzarnos...
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