26/05/2009 09:13:28
Es muy común en el mundo artístico cambiarse el nombre por el que uno quiere ser conocido, bien porque el que se tiene es complicado, bien porque no suena comercial, o simplemente porque ya existe alguien con un nombre igual o parecido. En ocasiones, ese cambio es aleatorio, pero en otras, el seudónimo en cuestión tiene toda una historia detrás. Los casos que aquí os presentamos cuentan esa peculiar historia.
Robert Allen Zimmerman decidió dedicarse a la música desde muy joven. Tocar la guitarra era una de sus pasiones, pero no la única: también le gustaba leer poesía. De hecho, a raíz de sus lecturas, conoció la obra de un escritor llamado Dylan Thomas. Como él mismo explica: 'La pronunciación de Dylan y Allyn -que era como se me conocía- era similar. La primera vez que me preguntaron mi nombre en Saint Paul, instintiva y automáticamente solté: 'Bob Dylan''. Y fue así como comenzó la carrera de este torvador de leyenda.
Otro joven músico empezó su carrera en varias bandas locales de su Inglaterra natal. Compaginaba su afición musical con el fútbol, y eso le llevó a jugar en los equipos inferiores de un equipo local. Una vez tocó vistiendo una camiseta a rayas negras y amarillas, la de su equipo, y su compañero Gordon Solomon le dijo que parecía una abeja, tras lo cual todos empezaron a llamarle Sting, nombre que usa desde entonces de forma casi exclusiva, excepto para documentos oficiales, en los que usa su verdadero nombre: Gordon Matthew Sumner.
El mundo de la música es muy dado a este tipo de casualidades. Un chaval irlandés llamado Paul David Hewson decidió formar su propia banda en Dublín. Antes de crear U2, que le daría fama mundial, estuvo en varios grupos de barrio. 'Bono Vox' es una alteración de Bonavox, una marca de aparatos para la sordera. La frase, en un latín algo adaptado, significa "buena voz". "Bona Vox" era el nombre de una tienda de aparatos para la sordera por la cual Paul y los integrantes de su primera banda, The Lypton Village, pasaban regularmente. Su compañero Derek Rowan fue quien le dio ese apodo porque cantaba a un volumen tal que parecía que lo cantaba para los sordos.
Otro mito de la música es David Robert Hayward-Jones. A la mayoría, ese nombre no le dice nada. Debido a la popularidad de Davy Jones, del grupo norteamericano The Monkees, se vio obligado a cambiar su apellido original, eligiendo Bowie en honor de un famoso personaje de la historia estadounidense, Jim Bowie, uno de los héroes de la batalla de El Álamo.
Otro caso de 'homenaje' es el de Kenneth Dwight. Comenzó su carrera al colaborar con grupos como Bluesology, donde conoció al cantante Long John Baldry. Como tributo a él y al saxofonista Elton Dean adoptó el nombre artístico de Elton John.
No menos curiosa es la explicación de por qué se cambió su nombre original Richard Starkey. Al batería de The Beatles Ringo Starr -ring, en inglés, significa anillo- le llaman así porque siempre usa anillos, aunque en una entrevista llegó a dar esta peculiar explicación 'Yo lo elegí porque es nombre de perro y los perros me agradan'.
Otro grande de la escena musical es Steveland Judkins Hardaway. El presidente de Motown Records, su primera discográfica, decidió llamarle Stevie Wonder -que significa 'maravilla'-debido a su virtuosismo instrumental, ya que Stevie toca, entre otros, el piano, la flauta dulce, las congas y la armónica.
Declan Patrick McManus tenía un trabajo convencional, que dejó para vivir de su música. Para ello, combinó el nombre de Elvis Presley y su segundo apellido materno, Costello, que él consideraba más sugerente como nombre artístico.
Artistas españoles
Pero este fenómeno no es exclusivo de artistas extranjeros. Varios personajes españoles, bien conocidos por todos, dejaron de lado su identidad original. Por ejemplo, la jovencísima Josefa González Flores. El productor Manuel Goyanes, su descubridor, andaba buscando una niña que pudiese interpretar el personaje central del film que preparaba, "Un rayo de luz". Encontró a Pepi, y le buscó un nombre artístico, que surgió de la asociaron al título de la película que pronto rodaría, con un nombre que denostase luz: Marisol.
María de los Ángeles de las Heras Ortiz también tenía una voz privilegiada. Como su nombre era poco adecuado para lanzarla al estrellato, su descubridor ideó llamarla Rocío. La propia Rocío contó que ese sobrenombre se lo puso su abuelo, pues le recordaba el rocío matutino. Así, recogió el sobrenombre de aquella costumbre familiar. Pero, pensando que le haría falta un 'apellido', él y la joven buscaron un mapa de España en el que ella señaló al azar la población de Dúrcal, en la provincia de Granada.
El icono de la música flamenca fue José Monge Cruz. El apodo por el que es conocido le fue dado por un tío suyo, debido a su delgadez, pelo rubio y piel blanca, que en su opinión le hacían parecer un camarón. Por otro lado, la ciudad de San Fernando, en la que nació, se halla ubicada en la Isla de León, por lo que es conocida como la Isla, topónimo que Camarón añadiría a la segunda parte de su apodo para formar su nombre artístico.
Si Camarón fue el 'dios' del cante, en lo que a la guitarra se refiere el 'maestro' se llama Francisco Sánchez Gómez. El nombre 'De Lucía' quedó ligado a él durante su niñez, ya que como él mismo cuenta, en su barrio había muchos Pepes y Pacos. Debido a esa circunstancia, se los identificaba por el nombre de su madre, por lo que él era conocido como 'Paco, el de Lucía' en su barrio de Algeciras, por su madre, Lucía Gómez 'La Portuguesa'.
La meca del cine
Hollywood está lleno de seudónimos, pero de entre todos ellos, tres destacan por su casual creación. El más famoso 'cowboy' de todos los tiempos fue bautizado Marion Michael Morrison. No era un nombre excesivamente llamativo, así que el director que le dio su primer papel, Raoul Walsh, le puso ese nombre artístico por un general de la guerra de la independencia de EE.UU., Anthony Wayne. Nació así la estrella de John Wayne.
Al comenzar a trabajar como actor, Maurice Joseph Micklewhite adoptó el nombre artístico de Michael Scott, ya que el suyo le pareció inadecuado. En una ocasión, estuvo hablando por teléfono con su agente desde una cabina. Debía comenzar en breve una nueva obra y su agente le dijo que tenía que cambiar inmediatamente su nombre, debido a que otro actor ya estaba usando el mismo nombre. Ante las prisas, Maurice miró a su alrededor y vio en un cine los grandes carteles que anunciaban la película que se estaba proyectando y que era 'El motín del Caine'. Le gustó el nombre y se quedó con él: Michael Caine.
Nicolas Coppola decidió cambiar su apellido para evitar que la fama de su tío -Francis Ford Coppola- marcara su carrera.El apellido 'Cage' lo extrajo de los cómics de Marvel, de un personaje llamado Luke Cage, también conocido como Power Man. El actor es un gran amante de los cómics.
2 comentarios:
AY!!! NICOLAS!!! lo q m acuerdo yo d él y de su helicóptero en Toronto....
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