La camada fue "creada" por un equipo de científicos surcoreanos, dirigidos por Byeong-Chun Lee, de la Universidad Nacional de Seúl. Y se consiguió por medio de la clonación de fibroblastos (un tipo de células del tejido conectivo) de anémonas marinas y que son capaces de expresar un gen fluorescente de color rojo.
Lee ya había trabajado junto al conocido investigador Hwang Woo Suk para crear, en 2005, a Snuppy, el primer perro clonado. Cabe recordar que muchos de los logros anunciados después por Hwang, como la clonación de células humanas, resultaron ser un fraude, aunque en el caso de Snuppy se ha demostrado que sí decía la verdad.
Con este nuevo experimento se abre la puerta, por ejemplo, a la "fabricación" de perros transgénicos que ayuden a la cura de enfermedades humanas. Sin embargo, otros investigadores que trabajan con perros domésticos están menos convencidos de que se puedan extender esta clase de trabajos.
En la actualidad, los perros ya se utilizan como modelo para enfermedades como la narcolepsia, algunos tipos de cáncer y la ceguera. Y tras secuenciar el genoma del perro también se han abierto las vías para la búsqueda de genes relacionados con un amplio abanico de enfermedades.